Nutrición y dietética
Intolerancias digestivas
Una intolerancia significa que el sistema digestivo no puede digerir un alimento, aditivos o conservantes.
Al defenderse de esta sustancia que se comporta como un veneno se producen dalos como dolor abdominal, diarrea, nauseas, dolor de cabeza…
En la intolerancia no se activa el sistema inmune, como en la alergia alimentaria que en algunos casos puede llegar a ser mortal.
En las intolerancias existe un problema METABÓLICO, en el que el cuerpo es incapaz de digerir un compuesto de los alimentos causando problemas digestivos (náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento); dermatológicos (como el acné); neurológicos (migrañas) o endocrinos (hinchazón, pérdida de peso).
Las más frecuentes son: intolerancia a la lactosa, fructosa, sacarosa, celiaquía o intolerancia al gluten (trigo, cebada, centeno y avena), histaminosis, alergia al huevo, sulfitos…
Flora intestinal microbiotica
La microbiota es el conjunto de bacterias o flora que colonizan nuestra piel, aparato digestivo y genitales y nos protegen de enfermedades o agentes externos, actuando como barrera ante patógenos externos, células cancerígenas propias, metales tóxicos y partículas ambientales como el polvo.
La microbiota debe estar en equilibrio y constituye el 70% del sistema inmunológico o de defensa. Este equilibrio puede alterarse por la mala alimentación, el estrés, sedentarismo, mal uso de antibióticos.
Las principales enfermedades son diarrea, estreñimiento, gases, asma, alergias, obesidad, síndrome metabólico, diabetes tipo II, enfermedades autoinmunes, candidiasis vaginal, etc.
Dieta disociada
Esta dieta se basa en el principio de separar proteínas , hidratos de carbono y frutas en la comida, para evitar fermentaciones y asociar los alimentos en función del pH de los mismos. Muy indicada en pacientes con digestiones pesadas y dispepsia digestiva.
Dieta hipocalórica
Esta dieta incluye gran variedad de alimentos de manera equilibrada, moderando la ingesta de azucares refinados, grasas saturadas y sal permitiendo llegar al peso ideal con un buen estado de salud sin oscilaciones bruscas. Indicada en personas que desean perder peso de forma lenta pero constante.
Dieta proteinada
Aporta la cantidad de proteínas ajustadas al requerimiento del organismo(se calcula la cantidad de proteína a ingerir según el peso del paciente), limita los hidratos de carbono y los lípidos. Las proteínas deben de ser de alto poder biológico. En ningún caso estas dietas deberán ser confundidas con las dietas hiperprotéicas. Indicada en personas que desean perder peso rápido, tras fracaso con otras dietas o bien con apetito difícil de controlar.
Dieta vegetariana
Tiene como principio la abstención de la ingesta de carne y todo alimento de origen animal. Existen varios grados y modalidades como los que aceptan tomar huevo, leche o pescado.
Dieta detoxificadora
Estimula a los órganos implicados en la eliminación de toxinas, mejorando el drenaje linfático, reforzando la función hepática e intestinal, para estimular su eliminación, mediante la función renal. Ideal para tratamientos de obesidad, sobrepeso, celulitis, pacientes polimedicados, recién operados o tras tratamiento con cortisona.
Con más de 25 años de experiencia, la Dra. Julia Chabrera y su equipo son un claro referente de la profesionalidad y pasión por el trabajo, cuidando de sus pacientes con cariño y rigor científico, poniendo en práctica todos sus conocimientos y experiencias, y en constante renovación para ofrecer las técnicas más actuales.
Además de realizar su ejercicio como médico de familia, la Dra. es miembro de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), de la Sección Colegial de Médicos Estéticos de Sevilla y posee la capacitación para ejercer la Medicina Estética por el Servicio Andaluz de Salud.
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